La comunicación efectiva tiene múltiples beneficios dentro de todos los ámbitos y en el ámbito laboral, se hace necesaria de manera especial, puesto que de ella dependerá en gran medida el ejercicio de funciones adecuado, el logro de los objetivos, la efectividad del trabajo en equipo y el crecimiento de la organización en general, representando por un lado uno de los desafíos más retadores y por otro, una de las claves del éxito dentro de la organización.
La base de cualquier actividad humana reside en la comunicación y hoy en día, las empresas entienden los efectos positivos que esta tiene en el desarrollo propio de la misma, en la mejora de su competitividad, en los niveles de motivación de sus empleados y en la calidad del clima de trabajo.
Más que pensar en hablar, es clave, para la buena comunicación, tener la capacidad para escuchar y ser observadores del entorno. Los mensajes se transmiten de múltiples maneras más que con solo el uso de palabras y expresiones verbales, no basta solo con oír el mensaje sino escucharlo y prestar atención para poder darle una interpretación y mejorar la comunicación.
Es primordial que conozcas a los integrantes de tu equipo de trabajo, en términos de personalidades, herramientas de comunicación, formas de trabajar, culturas, etc. Para que puedas definir la mejor manera de establecer el vínculo laboral con ellos, con una comunicación que se adapte, facilite y fortalezca las relaciones interpersonales y laborales.
La comunicación debe adaptarse tanto a las personas como a los lugares donde se desarrolla, puesto que no es igual tener una conversación informal con un amigo o un familiar, que hacerlo en una reunión de trabajo o conferencia. Por esta razón, es importante contar con las herramientas adecuadas que permitan que la comunicación se mantenga efectiva y coherente con el entorno.
Una buena manera de mantener a todos los involucrados en el equipo informados de lo que sucede dentro de la organización, es a través de la realización de reuniones con cierta frecuencia donde se comparta la información pertinente, garantizando que todo el equipo se encuentre en la misma página, permitiendo el trabajo integral y evitando los conflictos por desinformación.
Muchas veces el problema de una mala comunicación no se origina por la falta de disposición por parte de los individuos, sino más bien por los recursos y herramientas que posee cada quien para comunicarse. De aquí la importancia para que se haga un adecuado de manejo de herramientas comunicacionales a fin de que se pueda expresar lo que se pretende sin que el mensaje deje cabida a malas interpretaciones, por ello, lo mejor será procurar que la comunicación sea lo mas clara y precisa posible.
Los tecnicismos y el uso de palabras complicadas pueden influir en la manera en la que se recibe el mensaje, pues se presta para confusiones, dudas e imprecisiones. Por lo que mientras más simple sea el lenguaje, más rápidamente se podrá manejar una mayor claridad en la información que se desea transmitir, y por ende, habrá menor margen para la mala comunicación.
Gran parte del mensaje que se desea transmitir llega al receptor por medio de señales que no necesariamente son comunicadas con palabras. Los gestos, movimientos e incluso el contacto visual a veces dicen más que mil palabras, por ello, es importante que estén alineados con lo que dices para que exista una coherencia y la comunicación sea más efectiva.
La empatía es la capacidad para poder conectar de forma afectiva con una realidad ajena y no todas las personas la ponen en práctica. En la buena comunicación es de gran importancia hacer uso de la empatía, y de su mano, el respeto, para hacer llegar o recibir el mensaje de la manera más efectiva, fluida y agradable posible.
En la buena comunicación es importante compartir impresiones sobre resultados y esfuerzos. En el entorno laboral, los líderes deben guiar a sus equipos para que sus iniciativas y acciones estén encaminadas hacia el cumplimiento de las metas organizacionales, y en este sentido, hacer elogios o críticas constructivas pueden motivar a la mejora, además de reforzar y enriquecer el discurso.
En el ámbito laboral, se debe procurar establecer una cultura de honestidad y transparencia, debido a que ello se traduce en confianza y la misma invita al dialogo a través de la comunicación efectiva, a la buena gestión de conflictos, y a la exposición de ideas en un ambiente seguro y de crecimiento colectivo.
Para el logro de una mejora en la comunicación en el entorno de trabajo, es decir, para que el mensaje pueda ser transmitido y recibido de la mejor manera posible, no hay que descuidar el usar un tono de voz adecuado. Esto es clave, puesto que muchas veces las palabras quedan en un segundo plano, y predomina más la forma en la que se dicen. Recuerda, “No es lo que se dice, sino cómo lo dices”.