Cómo superar el periodo de prueba en el trabajo

Cómo superar el periodo de prueba en el trabajo

¿Acabas de conseguir un nuevo empleo? Es posible que aún te falte superar un paso para obtener un contrato fijo: el período de prueba.

Aunque suene aterrador, también podemos ver su lado positivo. Esta etapa no solo les servirá a ellos para ponerte a prueba a ti, sino que también puedes aprovecharla para decidir si este trabajo te gusta y es conveniente para tu vida.

Por otro lado, el período de prueba puede ser relativamente fácil de superar si eres apto para el trabajo.

Estos consejos te ayudarán a manejarlo como un campeón: 

Muestra una buena actitud

Para comenzar con buen pie, lo primordial es trabajar en tu actitud. Si demuestras ser una persona entusiasta, proactiva, que siempre tiene buena disposición, ganarás algunos puntos con tus supervisores. No hay nada peor que alguien que desde el principio muestra mala actitud hacia los demás y hacia el trabajo.

Sabemos que puede ser difícil tener una actitud positiva todo el día, así que debes comenzar a hacerlo desde casa. Para ello, procura hacer actividades que nutran tu mente en tu tiempo libre y, sobre todo, descansa lo suficiente.

Sé puntual y responsable

Es evidente que llegar tarde al trabajo o no cumplir con tus tareas diarias pueden llevarse por la borda todos tus esfuerzos. Por esta razón, es necesario que tomes ciertas precauciones para evitarlo. 

Por ejemplo, utilizar la ruta más rápida para llegar a tu puesto laboral, salir de casa con suficiente antelación, usar alarmas, dejar todo listo la noche anterior… Utiliza todos los recursos que tengas a la mano para cumplir con tus horarios.

Aprende las normas y estructura de la empresa

El tiempo de prueba es perfecto para conocer con detalle todos los aspectos de la compañía, como el reglamento, horarios, transporte (en caso de tenerlo), etc.

También es recomendable que hagas una pequeña investigación sobre cómo funciona la jerarquía de la empresa, de forma que puedas conocer con nombre y apellido desde la recepcionista hasta la persona con mayor autoridad.

Para lograr este objetivo, no tengas vergüenza de tomar notas de todo lo que observas y aprendes día a día. De esta forma, tendrás la información siempre a tu mano y puedes consultar tus apuntes cuando sea necesario.

Este conocimiento te puede ayudar de varias maneras. En primer lugar, sabrás exactamente cómo actuar y a quién acudir en cualquier situación. Además, demuestra que tienes interés en la empresa.

Mantén una comunicación abierta con tus jefes

El punto anterior facilitará este. Aconsejamos que, de forma muy respetuosa, ejerzas una constante comunicación con tus superiores inmediatos. El objetivo de esto es que los mantengas al tanto de las tareas que realices, así como de tus avances.

Por otro lado, no te prives de hacer todas las preguntas que sean necesarias para desenvolverte de forma adecuada en tu trabajo. Es mejor preguntar y lograr tus objetivos que quedarte con las dudas y hacerlo mal. 

No obstante, intenta que tu relación con ellos sea, sobre todo, profesional. Quizás más adelante pudieras conseguir buenas amistades, pero mientras estás de prueba, lo más aconsejable es limitar la relación al campo laboral.

Apóyate de tus compañeros de trabajo

La calidad del entorno laboral también es clave para el éxito de tu período de prueba. Por lo tanto, dale la debida importancia a tener una buena relación con las personas con las que compartirás a diario. 

A la vez, tenerlos de tu lado puede ser beneficioso en otros sentidos: pueden enseñarte desde su experiencia y ayudarte si llegas a tener dificultades; y es posible que tus jefes tomen en cuenta sus opiniones sobre ti al momento de tomar la decisión. 

Al igual que lo que mencionamos con tus jefes, se recomienda que te mantengas en modo profesional. Puedes forjar buenas relaciones laborales basadas en el respeto, cordialidad y compañerismo, sin la necesidad de salir a tomarte unos tragos con ellos (por lo menos durante tu tiempo de prueba). 

¡Y no olvides ayudar tú también en todo lo que puedas! Muéstrate abierto a dar tu opinión o aporte si alguno de tus colegas lo requieren. 

Practica la escucha activa

Recuerda que te encuentras en proceso de aprendizaje, así que puedes dar ideas y demostrar tus habilidades, pero siempre de forma sutil y humilde. 

Por lo tanto, en vez de mostrarte dominante, tratando de ser siempre el centro de atención, enfócate en escuchar activamente para alimentar tus conocimientos. 

Debes tomar en cuenta que cada empresa es diferente, por lo que, aunque tengas una larga experiencia en el área, es posible que en este nuevo empleo utilicen un sistema diferente. 

En este sentido, lo más inteligente es primero aprender y alinearte con ellos para luego poner en evidencia todo lo que tienes por ofrecer. Evita a toda costa las críticas o quejas si no son necesarias.