Como ponerte objetivos profesionales y alcanzarlos

Como ponerte objetivos profesionales y alcanzarlos

Un objetivo profesional es una declaración específica que define lo que pretendes cumplir durante tu carrera. Es importante que tengas claro cual es el tuyo ya que es la única manera que podrás definir un plan de acción conciso y efectivo para alcanzarlo. Te contamos un poco sobre cómo definirlos cumpliendo ciertos criterios que te ayudarán a cumplirlos.

Uno de los principales detractores para alcanzar nuestros objetivos profesionales es el que lo que establezcamos sea poco poco realistas. Esto no significa que no debemos soñar en grande pero tus resoluciones deben de ser realizables para que puedas en periodos cortos de tiempo observar un progreso lento pero seguro que cada día te acerque más a tu objetivo sin perder la motivación. 

Imagínate a un adolescente de 17 años que lo que más desea es ser el director ejecutivo de una gran empresa de tecnología. Para lograrlo debe de recorrer varias etapas siendo la primera el salir bien en sus exámenes de bachiller. Después de pasar sus exámenes, el joven deberá ir a la universidad y hacer entre 4 y 6 años de carrera antes de transicionar al mundo laboral en alguna empresa tal vez más pequeña en el mundo de la tecnología. Luego podrá hacer una maestría o algo que le permita adquirir conocimientos y habilidades de administración y así aumentar sus posibilidades de ser ascendido a un puesto de liderazgo.  

Como puedes ver en el ejemplo existen metas a corto y largo plazo pero cada una de ellas debe de abonar de alguna manera al objetivo principal. El ponerse metas a corto plazo es lo que te ayudará a mantenerte motivado y a buscar siempre mejorar para acercarte cada vez a lo que buscas. 

Los objetivos a corto plazo son logrables en un periodo de 6 meses a tres años y las metas a largo plazo pueden tomar entre 5 y 10 años. 

Al definir tus objetivos profesionales, debes procurar de que cumplan con los siguientes criterios:

  1. Tiene que ser muy específico

Detalla exactamente qué es lo que quieres lograr. Si es libertad financiera determina a qué edad y para qué nivel de vida. Si es llegar a cierto puesto o trabajar en alguna empresa en específico debes de saber exactamente cuál y adonde. Esto es clave para que tu plan de acción sea lo más efectivo posible. También sirve para que puedas visualizarte a ti mismo alcanzando este objetivo. No ser muy específico al momento de definir tus metas da lugar a que dudes y te confundas, por lo que no abona a tu enfoque y a mantenerte motivado.

  1. Debes de poner medirlo

Asegúrate de encontrar una forma de poder visualizar el progreso y medir su resultado.

Puede lograr esto definiendo hitos y tiempos en los que los irás logrando. Ejemplo : Completar una maestría antes de los 30 años. Esto es algo medible ya que indica que es lo que vas a lograr en qué tiempos. Otro ejemplo podría ser : leer 10 libros profesionales al año. Al final el medir progreso es algo que te va a motivar en tu día a día.
Cualquier intención por muy buena que sea no se cumplirá si no nos comprometemos con algo concreto. Cualquier meta por más genérica que sea puede medirse. 

Es muy fácil establecer metas pero tenemos que tener tiempos definidos en como iremos progresando ya que si no hay compromiso de fechas muy probablemente no tengamos éxito. Establecer plazos harán que tomes acción y ejecutes tu plan. Así que define hitos realistas, que puedas ir también midiendo semana a semana. Esto te servirá como brújula para indicar si vas por el buen camino.

  1. Sé realista 

Como mencionamos anteriormente no hay nada que desmotiva a una persona más que el ponerse metas poco realistas imposibles de cumplir. Debes de procurar que lo que te propongas sea algo que te apasione lo suficiente para dedicar todos tus días a lograrlo pero también tomando en cuenta tus habilidades y posibilidades. Si lo que quieres lograr es ganar la Copa del Mundo pero ni siquiera sabes como jugar futbol, tal vez deberías enfocar tus energías en otro objetivo. Tu objetivo debe de ser alcanzable y debes de estimar el tiempo y esfuerzo que te costará cumplirlo y compararlo con lo que ganaras. 

Por lo general en las empresas al momento de definir objetivos se establece la meta, quién es el responsable y se pone un “deadline”. Sin embargo, casi nunca se establece un plan de acción claro de cómo se va a lograr. Es imperativo que nuestros objetivos esten amarrados a un plan de acción que defina exactamente como pensamos lograrlos. Si bien debemos de ser flexibles con los detalles del plan de acción ya que hay muchas cosas que no podemos anticipar, debemos de ser inflexibles con los objetivos.