Muchas veces, los candidatos se enfocan en preparar demasiado las respuestas correctas y se adelantan tanto que olvidan completamente que lo más importante es la conexión que establecemos con el entrevistador.
Es normal que antes de una entrevista de trabajo, especialmente uno que de verdad nos interesa y apasiona, estemos particularmente nerviosos. El proceso de reclutamiento y especialmente el momento de la entrevista es una evaluación completamente subjetiva que un reclutador hace sobre un candidato. Es por eso que en muchas compañías hay diferentes niveles de entrevistas con diferentes personas. Es por esto que no hay una respuesta correcta o incorrecta al responder una pregunta durante una entrevista. No solo eso, sino que durante una entrevista, se evalúa a un candidato en muchas cosas que podrían no ser intencionales o conscientes en este momento. Esto incluye el lenguaje corporal o el nivel de confianza que este proyecta al presentarse. La forma en que te comportas es a veces más relevante que la forma correcta en que respondes una pregunta.
Te presentamos a continuación los 4 consejos que a nuestro criterio te permitirán navegar mejor este proceso y conseguir tu futuro empleo.
Lo más importante que debes identificar mientras te preparas es primero qué tipo de entrevista se trata. La entrevista de recursos humanos se refiere a la entrevista realizada como primer filtro que generalmente consiste en preguntas personales y basadas en la personalidad. Esto generalmente viene antes de la ronda de entrevistas técnicas. La ronda técnica se basa completamente en las habilidades requeridas para un determinado trabajo. Es muy importante que cuando tu interlocutor se presente busques entender cuál es su rol dentro de la organización y qué aspectos son los más relevantes que debes asegurarte que esta persona sepa sobre ti y sobre tu experiencia.
Muchas veces, los candidatos se confunden al tratar de ser sinceros, flexibles y espontáneos a la vez. La mejor manera de asegurarte de que proyectas seguridad y sinceridad en tus respuestas en este momento es asegurarte de estar lo más preparado posible. Cuanto más preparado estés, menos calculador y nervioso estarás a la hora de la entrevista. Sin la preparación adecuada, los entrevistadores pueden identificar que está más o menos fanfarroneando con tus respuestas y pueden sentir fácilmente tu falta de confianza en la situación. Nunca olvides prepararte adecuadamente para cada entrevista.
Causa una gran primera impresión cuando un candidato llega informado sobre la compañía y su industria. Necesitas saber todo sobre la empresa desde su fundación, sus valores, su tamaño, sus competidores pero también te puede ser útil conocer los eventos recientes que podrán servirte como excelente manera de iniciar un vínculo con tus entrevistadores y puede diferenciarte de los demás candidatos. Además de servirte en caso te pregunten algo específico de la industria o la empresa, investigar la empresa sirve mucho para saber si sus valores están alineados con los tuyos. Recuerda que no todos encajamos bien en todos los lugares y el informarte sobre la cultura de la empresa es muy importante para al menos saber si te visualizas trabajando ahí.
No te limites a simplemente responder una serie de preguntas que te hagan de forma automática. Ayuda mucho a presentar una personalidad cálida si haces un poco más de esfuerzo del que te exige el entrevistador. Cosas pequeñas como el preguntarle a tus entrevistadores cómo les fue en el día o interesarse genuinamente en información adicional que quisieras saber sobre la empresa, su cultura o ambiente laboral desde su perspectiva pueden brindar grandes ventajas y dejar una impresión positiva con los entrevistadores.
Recuerda que al final se trata de la conexión que establezcas con una persona lo que definirá si el trabajo es tuyo o no. Si te dedicas solamente a contestar preguntas sera mas dificil crear una conexión y que seas memorable para la persona que entrevista.
En general debes de preparar bien la entrevista pero no olvides ser tú mismo. Históricamente los entrevistadores han estado en una posición de “poder” en la cual asumen automáticamente que el candidato aceptará cualquier oferta que le hagan. Las reglas del juego han cambiado en el sentido que con el trabajo remoto los candidatos tienen muchas opciones. Es por eso que debes asegurarte que tú también hagas las preguntas correctas para investigar si tanto la empresa como la posición son correctas para ti. Hay diferentes tipos de entrevistas como mencionamos anteriormente así que asegúrate de estar claro en que etapa estas y quien es tu interlocutor para poder hacer las preguntas pertinentes. No olvides también aprender de cada entrevista. Pide retroalimentación si al final no eres seleccionado para ver en qué aspectos puedes mejorar. Con cada entrevista que pases estarás más cómodo contando tu historia y respondiendo cada vez mejor a las preguntas.